Ballerina: A John Wick Keanu Reeves | Ana de Armas | Ian McShane

May 25, 2025

Ballerina (2025): Venganza en Punta, Muerte con Gracia

El universo de John Wick se expande, y esta vez lo hace con una mezcla letal de belleza y furia. Ballerina no es solo un spin-off: es una declaración. Una danza sangrienta donde cada paso es un disparo, cada giro una sentencia, y cada caída… una redención. Bajo el vestido de tul se oculta una asesina silenciosa. Bajo la apariencia delicada de una bailarina, una tormenta que no perdona.

Con Ana de Armas liderando el espectáculo, acompañada por apariciones estelares de Keanu Reeves como el enigmático Wick y el siempre imponente Ian McShane, Ballerina se posiciona no como una sombra del universo Wick, sino como una fuerza completamente suya: femenina, feroz y ferozmente elegante.

Resumen de la Trama
La historia sigue a Rooney, una joven criada en la oscuridad de la Ruska Roma, una organización que mezcla disciplina artística con entrenamiento letal. Tras perder a su familia adoptiva en un ataque brutal —y descubrir que hay manos internas moviendo los hilos— Rooney decide que su danza ha terminado… y su venganza apenas comienza.

A diferencia de John Wick, cuya furia se construye en silencio, la de Rooney arde desde el primer minuto. Su viaje la lleva a través de un submundo plagado de traiciones, códigos rotos y balas silenciosas. Pero no está sola: el fantasma de Wick aún camina entre los vivos, y Winston, el guardián del Continental, observa desde las sombras, siempre con intereses ocultos.

La narrativa se convierte en una coreografía mortal. Cada combate, cada infiltración, cada momento en el que Rooney se acerca a su presa, se siente como una función final: la última gran danza antes del fin.

Análisis Artístico
Estéticamente, Ballerina es una sinfonía de contrastes. La brutalidad del combate se ve envuelta en una dirección visual cargada de poesía. Las secuencias de pelea, lejos de ser simples coreografías de acción, están tratadas como auténticas piezas teatrales. Es como ver a una bailarina ejecutando una obra en un escenario de muerte.

El uso de luz y sombra es magistral. Las tonalidades frías dominan las escenas de planificación, mientras que los combates se tiñen de rojo, dorado o azul eléctrico, como si cada escena tuviera un código emocional cromático. La cámara se mueve con la protagonista, girando, cayendo, respirando. El montaje es tenso pero fluido, dejando que la violencia respire sin acelerarla artificialmente.

La música también juega un papel crucial. Fragmentos de piezas clásicas se funden con beats electrónicos oscuros, dando como resultado una banda sonora que late como un corazón agitado.

Actuaciones
Ana de Armas domina la pantalla con una presencia que va mucho más allá de la acción física. Su Rooney no es solo una mujer entrenada para matar, sino un alma desgarrada, atrapada entre la necesidad de justicia y el peso de la culpa. Ana consigue el equilibrio perfecto entre fragilidad y determinación, y en cada escena se siente esa dualidad como un filo que corta en ambas direcciones.

Keanu Reeves, aunque con un rol secundario, deslumbra como siempre. Su Wick aparece como guía silencioso, testigo y espejo. No roba protagonismo, pero su mera presencia eleva la atmósfera. Ian McShane, como Winston, sigue siendo el hombre de los mil secretos: manipulador, carismático, y eternamente ambiguo.

Los secundarios, desde matones hasta bailarinas convertidas en verdugos, ofrecen interpretaciones sólidas que enriquecen este universo de sombras.

Carga Emocional
Pese a su envoltura violenta, Ballerina tiene un corazón que late con fuerza. La película no solo muestra la muerte; muestra el duelo, el vacío que deja la traición, y la rabia silenciosa que nace del abandono. Rooney no busca venganza por orgullo: busca sentido, identidad, justicia en un mundo que se alimenta del caos.

La relación con su pasado, con figuras fantasmales que la formaron y la traicionaron, da profundidad a su camino. Y es en esa complejidad donde el film encuentra su alma: en los momentos donde la protagonista, ensangrentada, rota y sola, se pregunta si todo esto valió la pena.

Tono y Ritmo
El tono es oscuro pero no deprimente. Hay una belleza estilizada en cada escena, incluso en los pasajes más violentos. Es una película que respeta el silencio tanto como los disparos. El ritmo, si bien se acelera en los combates, sabe cuándo detenerse, cuándo dejar espacio a la mirada, al suspiro, a la duda.

A diferencia del frenesí imparable de John Wick, Ballerina apuesta por pausas calculadas. Las decisiones se cuecen lentamente. La tensión se construye como una pieza de ballet: con compases, con saltos, con descansos antes del gran final.

Conclusión Final
Ballerina no es simplemente un derivado del universo John Wick. Es una evolución, una variación femenina y trágica de la misma melodía. Es una danza fúnebre que deslumbra por su estilo, emociona por su humanidad y fascina por su ferocidad.

Ana de Armas brilla con luz propia en un rol que la consagra como una figura central del cine de acción contemporáneo. La dirección, la estética y el guion trabajan al unísono para ofrecernos no solo una historia de venganza, sino una fábula sobre el alma perdida de una guerrera que nunca quiso matar… pero que aprendió a hacerlo con elegancia letal.

Ballerina es belleza en la violencia, arte en el fuego. Y al final, como en toda gran función, el silencio que queda tras el último acto… es inolvidable.