June 24, 2025

Crítica de la película: Extinción (2015)
★ ★ ★ ☆ ☆

Fría. Silenciosa. Implacable. Extinción (2015) no es la típica película de apocalipsis zombi, y esa es su fuerza y ​​su peso.

Ambientada casi una década después de que una misteriosa infección diezmara la civilización y convirtiera a los infectados en salvajes depredadores nocturnos, Extinción narra las amargas y aisladas vidas de dos hombres: Jack (Adrien Brody) y Patrick (Joseph Gordon-Levitt), antaño mejores amigos, ahora enemigos silenciosos. Viven en un pueblo fantasma cubierto de nieve, separados por alambre de púas, traumas del pasado y una niña llamada Lu (una fantástica interpretación de la actriz infantil Isabelle Allen), que los une más de lo que creen.

El director Carles Torrens crea una atmósfera escalofriante de paranoia y supervivencia, cambiando el ritmo frenético del terror convencional por una tensión pausada y un silencio inquietante. El paisaje —helado, blanco e infinitamente vacío— se convierte en un personaje en sí mismo. Hay belleza en la desolación, con escenas iluminadas por velas y nevadas que ofrecen poesía visual en medio de la decadencia.

Los infectados, rara vez vistos a plena luz, se utilizan con moderación pero con eficacia. Cuando atacan —ocultos en las sombras, chillando como animales—, el resultado es aterrador. Pero el verdadero horror en Extinción no son los monstruos del exterior, sino el daño causado a las personas que siguen en pie.

Brody aporta una carga serena y melancólica a Jack, un padre atormentado por el pasado. El Patrick de Gordon-Levitt es más frío, más iracundo, pero carga con una tristeza oculta. Sus enfrentamientos rebosan de resentimiento y dolor reprimido. La principal fortaleza de la película reside en estas interpretaciones, sobre todo cuando los secretos comienzan a aflorar y la redención se hace posible.

Sin embargo, la película no está exenta de defectos. Su ritmo puede ser glacial, sobre todo en la parte intermedia, y a algunos espectadores puede resultarles decepcionante su negativa a la acción. También hay algunos artificios argumentales que resultan demasiado oportunos, sobre todo en el tercer acto.

Veredicto: Extinction es un apocalipsis tranquilo e invernal, más centrado en la supervivencia del alma que en la del cuerpo. Si bien no gustará a los adictos a la adrenalina, quienes anhelen un drama de terror centrado en los personajes encontrarán algo extrañamente hermoso en su gélido páramo.