Maléfica 3: El Hada Negra (2025) Megan Fox y Angelina Jolie
October 3, 2025
Maléfica 3: El Hada Negra (2025) — Crítica
Angelina Jolie regresa con alas más afiladas que nunca, mientras que Megan Fox se lanza como una poderosa rival que transforma el cielo en medianoche. Maléfica 3: El Hada Negra busca la fantasía operística y, en general, logra el éxito: una historia oscura y brillante sobre la confianza, el linaje y la facilidad con la que el amor puede confundirse con el control.
La trama arranca cuando un antiguo hechizo protector se rompe, liberando a Nyx Vespera (Fox), una protectora caída cuya magia se alimenta de la ausencia: de luz, de esperanza, de memoria. Los pueblos despiertan olvidando sus propios nombres; los bosques permanecen en silencio, como si contuvieran la respiración. Maléfica siente el desgarro en el mundo y, en contra del consejo de Aurora, busca la fuente, solo para descubrir que Nyx fue una vez su aliada y su reflejo: un hada forjada por la traición, no nacida para ella.
Jolie se mueve entre la amenaza y la melancolía, provocando una sorpresa con mayor intensidad que la mayoría de las películas con un dragón. Fox dota a Nyx de una gracia fría y depredadora; su magia florece como tinta en el agua, hermosa y errónea. Elle Fanning ancla la apuesta humana como Aurora, negándose a que ninguna de las hadas defina su futuro, incluso cuando la diplomacia implica interponerse entre dos tormentas.
Visualmente, la película es un suntuoso libro de hechizos: castillos de obsidiana cosidos a acantilados, raíces que se entrelazan formando puentes y cielos nocturnos que se fracturan como vidrieras durante los duelos. La acción prioriza la claridad sobre el caos: combates cuerpo a cuerpo, lanzamiento de runas con peso real y transformaciones que se sienten táctiles en lugar de gomosas. La banda sonora entrelaza motivos de nana con metales graves, convirtiendo las canciones infantiles en presagios.
Donde decae es en el acto intermedio. Un desvío hacia la “tradición del reino perdido” frena el ritmo, y una escena del consejo, cargada de exposición, parece la lectura de un glosario. Pero el tramo final es un éxito rotundo: un robo en el mercado de recuerdos, un templo celestial que se derrumba en un campo de batalla vertical y una decisión que replantea el significado de “villano” y “madre” en esta saga.
Mejor escena: Maléfica y Nyx negocian en la cima de un árbol estrellado muerto durante un eclipse; sin ejércitos, sin hechizos, solo dos inmortales rodeando viejas heridas hasta que uno enciende una chispa que ilumina todo el dosel.
Veredicto: Mordaz, hermosa y sorprendentemente tierna. Jolie y Fox son polos opuestos magnéticos, y cuando la película les permite enfrentarse (o conspirar), se eleva.
Puntuación: 4/5