June 26, 2025

Reseña de la película: Narnia 4: The Silver Chair (2024)
★ ★ ★ ★ ☆

Después de más de una década en el limbo cinematográfico, las Crónicas de Narnia regresan con la silla plateada, un viaje más oscuro e introspectivo a través del mundo encantado de C.S. Lewis que se atreve a crecer con su audiencia.

Dirigida por Andrew Garfield (en un debut en dirección audaz e inesperado), el presidente de plata marca un cambio tonal de la fantasía de las películas anteriores. Cambia batallas y canchas reales por algo más atmosférico y psicológico: una búsqueda a través de lugares olvidados, tierras embrujadas y los rincones sombríos del alma.

La historia sigue a Eustace Scrubb (Finn Wolfhard), ahora menos de un mocoso y más héroe reacio, que es convocado de regreso a Narnia por Aslan para rescatar al Príncipe Riliano perdido, heredero del trono de Cair Paravel. Se unió a Jill Pole (Thomasin McKenzie), un recién llegado y escéptico recién llegado de la Tierra, y Puddleglum the Marsh-Wiggle (con la voz de brillo seco de Bill Nighy), cuyo pesimismo se convierte en uno de los activos más entrañables de la película.

Lo que sigue es un viaje espeluznante a través de las salvajes del norte de Narnia: castillos, Gorges sin fondo y el aterrador reino subterráneo gobernado por la misteriosa dama del Kirtle verde (Rosamund Pike, en una actuación hipnótica y serpentina). La película se inclina mucho en misterio y estado de ánimo, con imágenes inspiradas más por cuentos de hadas góticos que la comida tradicional de fantasía.

Atrás quedó el brillante optimismo del león, la bruja y el armario. En su lugar: una sensación de coraje tranquilo, ambigüedad moral y una corriente subterránea más profunda. La dirección de Garfield es paciente y respetuosa con las raíces alegóricas de Lewis, lo que permite que el silencio y el simbolismo hablen tan fuerte como el juego de espadas.

La película no es sin sus defectos. El ritmo se ralentiza notablemente en el segundo acto, y el público más joven puede encontrar el tono menos accesible que las entradas anteriores. Pero para los fanáticos de toda la vida, esto se siente como una continuación madura y digna: una historia sobre identidad, resistencia y verdad en un mundo donde gobiernan las ilusiones.

Veredicto: Narnia: La silla plateada es un retorno audaz y hermoso a un reino mágico, menos un éxito de taquilla de fantasía, más una meditación mítica. Quietos en silencio, y exactamente el tipo de secuela Narnia necesitaba.