RIDDICK 4: FURYA (2025)
June 27, 2025
Crítica de la película: RIDDICK 4: FURYA (2025)
★ ★ ★ ★ ☆
Vin Diesel regresa de las sombras y se convierte en leyenda en RIDDICK 4: FURYA, la esperada continuación de uno de los antihéroes más brutales y subestimados de la ciencia ficción. Cruel, primitiva y sorprendentemente mítica, FURYA es la mejor película de Riddick desde Pitch Black, y quizás la que los fans han estado esperando desde siempre.
Dirigida una vez más por David Twohy, FURYA finalmente nos lleva al mundo natal perdido del guerrero: un planeta arrasado por la guerra, impregnado de sangre, profecías y furia. Cuando Riddick regresa a Furya por una invocación telepática —y ante la creciente amenaza de un imperio sectario conocido como Los Soles Negros—, encuentra no solo supervivientes, sino a todo un pueblo escondido entre las cenizas, esperando a que sus “nacidos del Infierno” los guíen.
Diesel está en su mejor momento. Mayor, más cruel y más atormentado, su Riddick es menos un hombre que una fuerza de la naturaleza. Habla poco, gruñe mucho y se mueve a lo largo de la película como un lobo al acecho. El guion se apoya en la mística primigenia del personaje, abrazando finalmente la idea de que Riddick no es solo un fugitivo, sino un símbolo.
La acción es cruda y brutal. Desde duelos de espadas demoledoras en arenas de obsidiana hasta una persecución en una tormenta de arena a lomos de bestias genéticamente mejoradas, cada escena es salvaje y tangible. Twohy no busca un espectáculo sofisticado al estilo Marvel; apuesta por la tierra, la sangre y el fuego. Y funciona. El reparto secundario es sólido: Sofia Boutella interpreta a una feroz general rebelde furiana con un rencor personal, mientras que Charles Dance regresa (brevemente) como un viejo enemigo con asuntos pendientes. También hay un villano memorable: un señor de la guerra psíquico conocido como El Vidente, interpretado con una calma inquietante por Cillian Murphy.
La construcción del mundo finalmente se expande, ofreciendo vistazos a la historia furiana, antiguos experimentos genéticos y el brutal credo que forjó al pueblo de Riddick. Si bien el ritmo flaquea en el segundo acto y algunos hilos argumentales parecen poco elaborados, la película logra el éxito con una batalla final de 20 minutos que es en parte revolución, en parte ajuste de cuentas.
Veredicto: RIDDICK 4: FURYA es todo lo que una épica espacial para adultos debe ser: violenta, elegante y llena de su propia mitología. Puede que no sea del agrado de todos, pero para los fans de la franquicia, este es Riddick desatado… y por fin en casa.