Transformers 8: El Origen de Unicron (2026)
June 27, 2025
Crítica de la película: Transformers 8: El Origen de Unicron (2026)
★ ★ ★ ☆ ☆
Justo cuando pensabas que la franquicia Transformers no podía crecer más, El Origen de Unicron llega y revoluciona el universo.
Dirigida por Travis Knight (que regresa tras Bumblebee), Transformers 8: El Origen de Unicron es un espectáculo a escala cósmica que cambia el caos terrestre por una guerra galáctica. ¿El resultado? Un capítulo estridente, visualmente demencial y cargado de tradición que combina fan-service, mitología y caos metálico con resultados mixtos, pero a menudo emocionantes.
La historia retoma después de Transformers: El Origen de las Bestias (2023), con Optimus Prime y sus Autobots dispersos recibiendo una señal críptica del espacio profundo: una advertencia de un devorador de mundos llamado Unicron, que despierta de su letargo de milenios. Mientras los planetas se desmoronan y las lunas desaparecen, los Autobots y los Maximals deben unirse con viejos enemigos —y aliados humanos inesperados— para detener una amenaza de extinción.
Peter Cullen regresa como Optimus Prime, más curtido y cansado que nunca. Su voz transmite seriedad incluso cuando el guion no la tiene, lo que le da a la película algo parecido a una especie de alma. Jenna Ortega se incorpora al reparto como Nova, una hacker convertida en piloto que desbloquea accidentalmente una reliquia cybertroniana enterrada en la Antártida. Es encantadora, intrépida y, sin duda, el mejor personaje humano que la franquicia ha visto desde sus inicios.
Por supuesto, las verdaderas estrellas son los bots, y Rise of Unicron no decepciona. Desde persecuciones a toda velocidad por cinturones de asteroides destrozados hasta un combate cuerpo a cuerpo en gravedad cero dentro del núcleo de Unicron, la acción es salvaje, elegante y, en ocasiones, poética. Megatron regresa con venganza, Starscream tiene un arco de redención (o algo así), y el propio Unicron —con la voz de Giancarlo Esposito, con su amenaza celestial— es una maravilla visual y vocal.
La mayor fortaleza de la película es su ambición. Finalmente se adentra en la mitología cybertroniana con seguridad, ofreciendo flashbacks de guerras antiguas, vistazos a los Primes e incluso un giro inesperado sobre el origen de Optimus. Los fans la devorarán.
Pero esa ambición tiene un precio. La trama está sobrecargada de exposición, el ritmo se tambalea en el acto intermedio y las emociones a veces quedan eclipsadas por el implacable diseño de sonido. No todos los personajes nuevos aparecen, y parte del humor aún desentona junto a los desafíos galácticos.
Veredicto: Transformers 8: El Origen de Unicron es audaz, inflada y diseñada para IMAX. No convencerá a los incrédulos, pero para los fanáticos de la guerra de robots y el espectáculo cósmico, este es el final que estaban esperando. Autobots, despliegan sus armas de nuevo.